A los que vieron XXY de Lucía Puenzo

Yo no ví XXY por varios motivos, pero sobre todo por lo siguiente: hay tanto para ver...!
Me sorprende que ustedes a la hora de elegir una película para ver elijan justamente esa. Era bastante probable de antemano el fiasco, porque se que ustedes, mis lectores, tienen buen gusto, y no puede gustarles una película semejante, por lo que evidentemente les falta escudriñar un poco antes de decidir qué van a ver.
Todos sabemos que hay una escena en la película en la que el personaje de Inés Efrón sodomiza a el personaje de Piroyansky que pone cara de sorprendido. El disparate es tan mayúsculo que coincido con Susana Canevaro en que da un poco de verguenza ajena imaginar la cara de los miembros de la Academia de Hollywood cuando vieron esa escena y empezaron a reirse.
Y bueno, Susana, si te sirve de consuelo creo que peor hubiera sido que como candidata a los Óscares, hubiera ido La señal de Darín, porque allí directamente se hubieran quedado dormidos. Muy sorprendente es que a la implacable crítica de cine, la Comandanta Clara, le gustó La señal, por lo que le recordaré dentro de unos años, cuando no quiera acordarse.
Darín es un capo ya se sabe, todos lo queremos mucho, es un gran tipo y todo lo demás, pero eso no justifica que se pierda el espíritu crítico y se aplauda de pie cualquier bodrio en el que actue.
Pienso que voy a ver, tal vez, algún día XXY, pero me va a costar y seguramente será sin entusiasmo.

Comentarios

Anónimo dijo…
Yo queria pasar a saludar pero con estos post!!!

En fin... obviamente no vi XXY porque es mala (y El niño pez también)

Flor
blog de Pablo dijo…
"Para novedad los clásicos", dijo Picasso, y el gran Verdi se expidió al respecto "Torniamo all'antico e sará un progresso"; yo pienso, ¿los jóvenes cineastas no ven a Fellini, a Bergman?, en eso pensaba cuando en un mismo día vi 8 y 1/2 de Fellini -por amor- y la película argentina La ronda, de Inés Braun -por militancia, soy un asiduo al cine nacional-; ¿cómo es posible que vayamos para atrás?, ¿que no se aprenda nada de los maestros?, en el arte contemporáneo hay mucho de tic, de guiño, de piolada pero poca sustancia.
Les dejo un saludo grande mientras pienso en la inolvidable escena del harén de 8 y 1/2, ¡se puede concebir algo más logrado y bello?, un abrazo a los Abelenda con todo mi cariño,
Pablo Izurieta
Anónimo dijo…
Yo si caí en la trampa y vi XXY solo porque me gustan mucho las películas argentinas.
Además de las escenas desagradables como esa y la de la madre cortando la zanahoria que comentaron en el grupo de cine, la película es aburrida.
Ni siquiera vale la pena decir, me aburrí pero estuvo bueno haberla visto.
Saludos
Sebastian
Anónimo dijo…
Recién la ví hoy vía Canal 7. La escena en que la joven sodomiza al joven podría haber sido admisible si el texto hubiera trabajado algo anterior de los personajes y su relación. Pero resulta que la guionista y directora no lo creyó necesario y apostó al puro impacto. Pues el impacto resulta absurdo. No hay un sólo personaje ni un sólo conflicto medianamente bien trabajado. Alex sufre sólo dos veces en todo el film; el resto consiste en una minita con aparente pene, rebelde y soberbia, medio chiflada, cuyos duros y emergentes rasgos de virilidad serían exclusivamente sexuales y se expresarían una sola vez en toda la historia.
El plano de la madre cortando una zanahoria es, en el marco del tono del film, patético o risible.
En definitiva, a lo que ya nos acustumbró el "nuevo cine argentino": temas "jugados" mal tratados y horrores de concepción en el guión.

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