Kamín Serrano y su lectura de Los profetas del odio
Como una forma de agradecimiento por hacerse eco de una nota mía que salió en El Libertador de Corrientes y que puede leerse también en este Blog, me pareció interesante transcribir este artículo del Dr. Carlos Benjamin Serrano, conocido entre los amigos como Kamín (lo vamos a escribir con K) que salió publicado hoy en el mismo diario. Me parece muy interesante la lectura que hace de mi artículo, que a su vez es una lectura de un libro poco citado de don Arturo Jauretche. En su nota Kamín hace también un recorrido por los avateres de la historia del periodismo en Corrientes, siempre tan achicado y en cierto modo marcado de por vida por la sombra inmensa de los porteños. Odiados y admirados por igual, estos profetas del odio (o del amor según el caso) son devastadores en la formación de nuestras consciencias, muchas veces falsas. Debo decir que los comentarios sobre mi están evidentemente exagerados por el afecto.
Los profetas del odio
por Carlos Benjamín Serrano*
Este es el nombre de uno de los libros de Arturo Jauretche del año 1956, y es a la vez el título del artículo que publicó Francisco Abelenda, ahora en abril en EL LIBERTADOR.
"Los profetas del odio" es una lectura que no me fue posible; aún así es muy interesante poder darle la bienvenida a Francisco por el hecho de éste su descenso a Corrientes, más exactamente a las arenas del periodismo gráfico, un terreno que venimos pisando desde 1984, teniendo en cuenta que desde aquel momento no son tantos o preferentemente muy pocos los de cierto peso que hicieron pie en dichas arenas (1); sin ir muy lejos, EL LIBERTADOR está desde 1998, hasta entonces era el Diario de Corrientes que figuraba imparcialmente desde el 1992 y se sabe que con anterioridad los dos matutinos eran propiedad de una misma familia.
Una arena que durante muchos años prefirió optar por la no intelectualidad; esa era una gran carencia que se observaba en la ciudad, teniendo en cuenta que la Política y los políticos siempre tienden a direccionar las noticias, e incluso a apropiarse de los sistemas de información.
Y en Corrientes se vivía una soledad devastadora; el período democrático ya había llegado y desde luego la soledad era intelectual y social, también se podría decir política, pero los políticos se defendían en sus partidos y en las trampas, en las traiciones y en las coimas, en las prebendas y en los arreglos...
Fueron días muy duros para Corrientes, hablando de la década del '80 y del '90, y recién en el siglo XXI, o sea luego del '99 Corrientes comenzó a respirar.
Por todo esto hoy es motivo de alegría la bajada de Francisco a esta área nuestra, teniendo en cuenta que él es médico del Servicio de Clínica del Hospital Alemán de Buenos Aires, siendo que para pertenecer a ese plantes profesional hay que demostrar idoneidad; en realidad mi opinión es que Francisco bien pudiera haberse ido del país y estar en Europa cobrando en euros, pero se quedó en Argentina a pelearla desde acá.
A través de su presentación de Los profetas del odio le damos la bienvenida , pues desde allí lo analiza a Jauretche, aporte que desde ya agradecemos, pues lo que el vasco le explicó a la sociedad argentina, sobre todo a la clase media es monumental; por lo tanto la idea de esta contestación no es rebatir ninguno de sus pensamientos, sino por el contrario tratar de coincidir y de construir, y entre ambos dejar bien claro que Argentina necesita de nosotros; teniendo en cuenta que históricamente hemos estado dialectizados en un bando o en otro (2), y mientras nosotros discutíamos, siempre había terceros que cobraban de nuestras diferencias.
Y eso fue así en todo el siglo XX y en toda la América Latina; mientras nosotros nos enfrentábamos por uno u otro motivo, los intereses extranjeros aprovechaban para "infiltrarse" e iban alzándose con los beneficios pero a la vez minaban nuestras fuerzas.
Teniendo en cuenta todos estos antecedentes, bajo ningún sentido hemos de cuestionar la reciente llegada al ruedo, de alguien con semejante formación, y recibirlo con calidez, recordando una frecuente queja o reclamo de Fernando Abelenda (3) por el hecho de que esta provincia nunca recibió reconocimientos de las innumerables ocasiones que aportó para la construcción nacional; Corrientes siempre puso sangre y siempre dio sus hijos, a pesar de lo cuál eternamente quedó relegada de todos las mejoras de sus vecinas.
A Corrientes nunca se le agradeció sus entregas, por todo esto no vamos a disentir con Francisco, queremos consensuar y darle valor a sus palabras, por ejemplo cuándo dice "colonialismo económico y colonialismo mental". En ese punto me gustaría detener y hacer directa referencia al año 1826, cuándo Bernardino Rivadavia recibe el préstamo de un millón de libras esterlinas de la Baring Brothers.
Más abajo Abelenda hace alusión a "los miembros de la clase media identificada perdidamente con su clase superior, sin ser jamás reconocida por ella", frase muy feliz de nuestro huésped de hoy. A renglón seguido menciona una anécdota de Ricardo Güiraldes en Paris, dónde "sus colegas parisinos lo aplastaban con el mayor dominio del tema y del metier", o sea el autor de Don Segundo Sombra en una mesa de intelectuales en Francia; para nosotros en este caso el error no es de los parisienses sino del argentino, de querer ir a alternar su intelecto en Europa; esto nos recuerda de un gobernador de Corrientes (1983-1987), algo que en su momento le criticamos cuándo llevó una comitiva a Francia en busca de inversores, y le dijimos que hubiera sido de mucho mayor provecho si ese mismo esfuerzo lo utilizaba buscando horizontes y nuevas inversiones en la vecina provincia del Chaco, pasando por Resistencia.
Ésta sí podría ser una falencia de los argentinos e igualmente de los latinoamericanos, teniendo en cuenta que nosotros fuimos lo mejor de América Latina hasta no hace mucho, y eso lo saben los demás países.
Por último, Francisco hace referencia a la crisis rural del año 2008, movimiento que tuvo cómo protagonista al campo; me gustaría aclararle que no lo sigo en sus ideas, pues yo me siento enamorado del campo argentino, mi padre tenía ese mismo cariño; Francisco parece no simpatizar con el movimiento rural o no cree en él, respetémoslo porque en realidad existen muchas ópticas para mirar a la Argentina.
Finalmente veamos los que dice de los periodistas; los nombra a Marcos Aguinis y a Santiago Kovadloff, a Morales Solá y a Mariano Grondona, a Nelson Castro y a Ernesto Tenembaum y yo me digo que todos estos señores no creo que ninguno se caracterice por su grande amor a la patria. Todos ellos se llenan la boca y muchas veces pregunto "Dónde está el amor a la patria?".
Para terminar recordarle a nuestro invitado periodístico que Corrientes se quedó sin debate; no se escuchó un solo debate en todos los años desde 1983, aunque cabría rescatar el haber sido testigo activo de una Audiencia Pública que se hizo en el Palacio Legislativo en 2006, referida a los Esteros del Iberá, convocada por la Presidencia de la Cámara de Diputados para escuchar las distintas ponencias desde todos los sectores socioeconómicos e hicieron uso de la palabra más de 100 expositores, cada uno comentando los humedales del Iberá desde su propio ángulo.
(1) Probablemente hoy día, sea Darwy Berti el periodista local más importante que tuvimos en esta capital.
(2) Esos métodos basados en la dialéctica, algunos prefieren denominar "falsas antinomias de los argentinos".
(3) Fernando Abelenda es médico psicoanalista, uno de los directores de la institución El Árbol.
(*) El autor es médico y escritor.
Comentarios