Columbo o La Ley de Medios
Este es un momento crucial de la política argentina. Uno de esos momentos en que no podemos quedarnos en silencio.
Una de las estrategias de los dueños del poder mediático (o simplemente los dueños del poder) es hacer creer que aquel que piensa diferente, aquel que coincide con algunas de las medidas del gobierno es un paria, un loco, un estúpido o un corrupto.
Más allá de los verdaderos perjudicados que siempre son los pobres, ante este bombardeo mediático la primera víctima, como en la guerra, es la verdad. La segunda víctima es el grupo numeroso de los incautos televidentes y radioescuchas, aquellos a quienes la política no les importó nunca lo suficiente como para analizar el dia a dia, escudriñar en los avatares de la lucha cotidiana, buscar entre lineas en los textos, ni cuestionar demasiado el discurso hegemónico de los medios.
Pero no quiero convencer a nadie.
Lo único que pido es que aquellos que piensan distinto, que algunos serán, hagan oir su voz, que no se callen, que digan estrictamente lo que piensan, sin agredir, sin mostrarse superiores a nadie.
Salud
*Cristian Colombo fue el último Jefe de Gabinete del Gobierno de Fernando de la Rua.
Una de las estrategias de los dueños del poder mediático (o simplemente los dueños del poder) es hacer creer que aquel que piensa diferente, aquel que coincide con algunas de las medidas del gobierno es un paria, un loco, un estúpido o un corrupto.
Más allá de los verdaderos perjudicados que siempre son los pobres, ante este bombardeo mediático la primera víctima, como en la guerra, es la verdad. La segunda víctima es el grupo numeroso de los incautos televidentes y radioescuchas, aquellos a quienes la política no les importó nunca lo suficiente como para analizar el dia a dia, escudriñar en los avatares de la lucha cotidiana, buscar entre lineas en los textos, ni cuestionar demasiado el discurso hegemónico de los medios.
Tampoco recuerdan muy bien quien fue Cristian Colombo*, (¿o era Columbo?) para dar un ejemplo de un funcionario que ya no figura y en su momento fue muy poderoso.
Esta hegemonía mediática, comandada por los multimedios Clarin (que dirige al Diario Clarín, Canal 13, Diario La Razón, Diario La Voz del Interior de Córdoba, Expo Agro, Expo Educativa, Papel Prensa, TN Todo Noticias, Correo Privado, Cablevisión, Multicanal, el 60% de Telecentro, Canal Volver, Canal 12 de Córdoba, Canal 7 de Bahía Blanca, el 55 % de Pol-Ka, Cnal Rural satelital, TyC Sorts, TSC Televisión Satelital Codificada, Radio Mitre, FM 100 y otros medios en participación accionaria menor) América (de de Narvaez que incluye America TV, América 24, Radio La Red y otros), el diario La Nación, Radio Continental, etc... está ejerciendo una manipulación informativa gravísima. Atacan como partidos políticos y se defienden con la libertad de expresión.
Pero no quiero convencer a nadie.
Lo único que pido es que aquellos que piensan distinto, que algunos serán, hagan oir su voz, que no se callen, que digan estrictamente lo que piensan, sin agredir, sin mostrarse superiores a nadie.
Es el momento en que tenemos que hablar o escribir.
Crecimos admirando a los argentinos que no se callaron y contra viento y marea defendieron sus ideas, hagámosle hoy honor.
Salud
*Cristian Colombo fue el último Jefe de Gabinete del Gobierno de Fernando de la Rua.
Comentarios
Yo estoy a favor porque me vencieron pero no me convencieron. Como cuando salis del cine derrotado por una genialidad y con el paso de los dias empezas a encontrar las mentiras y el verdadero discurso. Como una publicidad. Hoy leia una nota de La Nación y tenia algunas cositas interesantes, ojala no sea asi.
Me pregunto si el de la foto es muy importante porque no lo reconozco. Soy de los que "no recuerdan". Auch!
Cambien de dia el programa para que los pueda volver a escuchar.
Saluditos
Flor
No coincido del todo cuando decís que una de las víctimas de esta acción es “el grupo numeroso de los incautos televidentes y radioescuchas, aquellos a quienes la política no les importó nunca lo suficiente como para analizar el día a día”, escudriñar en los avatares de la lucha cotidiana, buscar entre líneas en los textos, ni cuestionar demasiado el discurso hegemónico de los medios”. De tu propio enunciado se desprende que más que “víctimas” son cómplices, ya sea por acción u omisión.
Es cierto que el sistema mediático al “crear la realidad”, intenta ordenar al conjunto de la vida social, homogeneizando costumbres, hábitos, modos de pensar y consumo. Pero justamente lo que no hay que hacer es homogeneizar a los distintos sectores sociales frente al pode mediático.
“Los pobres”, el primer grupo de víctimas al que identificás, ven a los medios y sus expresiones como un espectáculo más. Es debido a esto el creciente esfuerzo de los medios de transformar la información en un producto que entretenga, que “venda”, que, en definitiva, contribuya a consolidar el sistema de poder.
La clase media, en cambio, no tiene nada de “incauta”. La información que les llega por los medios no es un entretenimiento. La critican, la cuestionan, pero la terminan creyendo. Pero digo que no es incauta porque es cómplice necesaria de este sistema perverso. La clase media cree en la información que recibe de los medios porque proviene de intelectuales medio pelo de su misma clase.
Por último, me gustaría que explicaras un poco más, desde tu opinión personal, la cita de la frase de la Presidenta (Atacan como partidos políticos y se defienden con la libertad de expresión). Vos, Francisco Abelenda, que querés decir con eso?
Mario
El de la foto es el actor Peter falk interpretando al detective Columbo. No me gusta decir por qué elijo las ilustraciones y los títulos porque lo divertido está en lo enigmático y en que el lector trate de buscar la relación, pero en este caso te doy una pista. Colombo, Columbo, Peter Falk, la televisión, el modo de ejercer su trabajo de detective, la clase media, ese tipo de relaciones...
Lo de "atacan como partidos políticos es evidente porque los medios toman partido sin verguenza alguna, descargan golpes y mas golpes sin preocuparse en lo más mínimo por la veracidad de lo que dicen sino sólo de sus intereses, proselitistas incluso, pero a la hora de la réplica se rasgan las vestiduras si uno osa contraatacar diciendo que es un ataque a la libertad de expresión.Los partidos políticos no tienen esta herramienta. Deben bancarse, entrar en el libre juego dialéctico que los peridoistas hegemónicos desde su púlpito no aceptan.
Es importante pero es mentira que asi como esta va a favorecer a Telefonica??? Es mentira que los canales de aire pueden terminar en manos de cualquiera y nos van a terminar contando un bolazo gigante pero esta vez "Oficial"???
El gran cambio de contenidos tendria que venir apoyado por un proyecto educativo. Asi nos despertamos y consumimos con mas inteligencia. Que no te digan lo que es correcto, que te den la posibilidad de elegir. Las buenas ideas y proyectos nos van a quedar marcados y al momento de elegir (hasta en las elecciones) puede que nos equivoquemos pero la opción va a estar en cada uno. Hacia la libertad pero de verdad...
Mi primer propuesta democratica seria prohibir a Cerati por el bien del rock nacional! =P
Le preguntaré a mis viejos por Columbo.
Me da vergüenza que mis pavadas queden en un blog pero buen... vi luz y entre.
Hasta la proxima
Flor
También entiendo a Cristina cuando dice que “los medios atacan como partidos políticos y se defienden con la libertad de expresión”. No sólo la entiendo: en este punto, acuerdo totalmente con ella. El ataque feroz del que es objeto la Presidenta de parte de la prensa puede tener algún sustento real en ciertos hechos de gobierno pero, mayoritariamente, responde al interés de los medios de preservar su poder hegemónico.
Lo que no entiendo, es que vos, Francisco Abelenda, caigas en la trampa de esta lógica binaria y defiendas como propia la posición de la Presidenta frente a los medios. El gobierno no se “banca” las críticas, no responde “inocentemente” a ellas, ni siquiera entre en el libre juego dialéctico (salvo que entiendas por “juego dialéctico” el cada vez más frecuente uso de la cadena nacional o las particulares y escasísimas conferencias de prensa). Las acciones que emprende el gobierno como estrategia de contraofensiva son la mayoría de las veces de dudosa legitimidad, y en algunos casos, de indudable ilegalidad.
Puedo entender que un conglomerado de corporaciones luchen por consolidar su poder. Es parte de la lógica capitalista. Lo entiendo, no lo comparto, y deseo fervientemente que esa lógica sea combatida. Pero de ningún modo puedo convalidar que el gobierno de mi país se rebaje al nivel rastrero de su adversario, utilice las herramientas que dispone de la manera que no debe, y lo que es peor, con la sospechosa misma finalidad (la concentración de poder) de quien dice combatir.
Y este pensamiento, obviamente excede la coyuntura actual de la ley de radiodifusión (ley que celebro que finalmente vaya a debatirse). Precisamente porque crecimos admirando a los argentinos que no se callaron y contra viento y marea defendieron sus (propias) ideas, dejémonos de charlatanerías ideológicas y hagámosle hoy honor.
Mario Nolent
El punto de partida del gobierno en cambio, no es el reconocimiento pleno del hecho de que se parte de una gran mentira. Aún cuando, por ejemplo, es cierto que existe una concentración vergonzosa de medios en manos de unos pocos y que es necesario desconcentrar y democratizar la información y la comunicación, esta legitimación sigue siendo "ideológica" en la medida en que no menciona los verdaderos motivos de la intervención del gobierno. La forma más notable de mentir con la máscara de la verdad es el cinismo: con una franqueza cautivadora, se admite “todo", sin que este pleno reconocimiento de los intereses de poder impida en absoluto continuar detrás de estos intereses. La fórmula del cinismo ya no es ni siquiera "no se dan cuenta, pero lo están haciendo" sino " saben muy bien lo que están haciendo, y lo hacen de todos modos".
Lejos de la parálisis , y más allá de las predicciones de desbarrancamiento inexorable formuladas inmediatamente después de las elecciones, el gobierno sigue haciendo exhibiciones obscenas de poder.
Si esto no es poder, el poder donde está.
Es más, me acusan generalmente de energúmeno, ultrakirchnerista y esas cosas.
Sin embargo no creo que haya ningún programa en toda la radiofonía que de manera independiente se manifieste tan a favor de este gobierno como el nuestro.
Por otra parte, suscribo al aserto de Lacan que completa la frase de Buffon "el estilo es el hombre" y la redefine como "el estilo es el hombre... a quien uno se dirige"
En síntesis, mi estilo (y el tuyo) cambian de acuerdo a quién suponemos nuestros interlocutores.
Orlando Barone tampoco me parece tibio, ni inodoro ni nada de eso. No pretendo imitarlo pero tampoco pretendo originalidad en mi estilo, que desde luego no tengo.
Los comentarios a este artículo fueron muchos teniendo en cuenta el promedio en las otras entradas así que estoy satisfecho. Incluso lo publicaron en diarios del interior y en otros portales. No lo esperaba.
Te invito, si tenés tiempo y ganas, a que ingreses a los otros posts y me des tu opinión.
Un abrazo y gracias.
Gracias por la posibilidad de este intercambio, y prometo comentar otros posts que ya he leído y que me parecieron sumamente interesantes.